La tristeza acecha y ataca ...

tristeza.

(Del lat. tristitĭa).

1. f. Cualidad de triste.

2. f. germ. Sentencia de muerte.

¿Nunca os habéis parado a pensar que la tristeza está acechando cada segundo de nuestra vida? Pues sí, yo creo que está ahí siempre, esperando a que bajes la guardia para entrar dentro de ti y formar parte de tu vida.

Yo bajé la guardia ayer, y ahora está acompañándome. Ayer precisamente a esta misma hora no fui capaz de luchar contra ella, de oponerme a que hiciese efecto en mi... ¿Por qué ha llegado a mi?

Ayer a estas horas supe que voy a tener que estar separado de mi pareja una buena temporada. Se va a vivir a otra ciudad por motivos de trabajo. Os parecerá una tontería, pero me da igual... Yo no estaba preparado para ello, llevo cuatro años con ella, cuatro maravillosos años en los que hemos estado juntos casi todos los días. Saber que eso a partir de ahora no va a poder ser me entristece... y mucho. Esta noche no he sido capaz de dormir, he llorado como nunca... Hoy por la mañana he tenido que ir a un lugar apartado de la biblioteca de mi universidad para que nadie me viese llorar... Ahora mismo mientras escribo esto estoy llorando... y la gente me mira extrañada...

El problema es que yo no me puedo ir con ella porque aun no he acabado mis estudios y eso me ata... Pero bueno, ese no es el único problema, los estudios no me van muy bien, y no doy acabado, y sé que esta situación me va a retrasar aun más. Me conozco.

Ella me pide que me esfuerce, que lo dé todo por ella... y que acabe cuanto antes... pero no doy. Si sigo actualmente en la carrera es única y exclusivamente porque tenerla cerca era lo único que me daba fuerzas para seguir y porque le hacía mucha ilusión que acabase, y yo por ella hago lo que sea.

Pero la verdad es que la puñetera carrera me amarga la vida desde hace tiempo. Hace años que me quiero rendir y abandonar, pues tras mucho tiempo me he dado cuenta que lo que necesito saber para conseguir el trabajo que quiero (y en el que sería feliz) no es la carrera que empecé. Ahora que sé que ella no va a estar a mi lado físicamente... me he venido abajo. Se me ha ido toda la ilusión por intentarlo... No quiero seguir, quiero buscar trabajo allá donde ella se va y reconducir mis estudios lejos de aquí... Pero ella esto no lo entiende....

Lógicamente todo esto que os estoy contando, a ella no se lo he dicho. Sé que le haría mucho daño y que sería capaz de rechazar la gran oportunidad que se le ha presentado por quedarse conmigo. De hecho está un poco triste por tener que irse y dejarme aquí. Ella me pregunta que como estoy, que si estoy bien, que si creo que está haciendo lo correcto y yo le digo que sí. A donde ha llegado no llega todo el mundo. Además no le digo nada, porque sé que ella lo pasaría peor en la distancia. Ella deja aquí todos sus amigos, sus padres y su pareja... se va sola para allá, y si ella me ve mal, se estará echando la culpa todos los días y se vendrá abajo. Y yo no quiero eso.

Estos días estoy echando mano de todo aquello que aprendí en mi época de "teatrero". Me armo de valor y de fuerza e intento aparentar que estoy bien, que no me afectado mucho. Sé que ella se pondría muy triste de saber lo que realmente estoy pensando. Quiero que aproveche su gran oportunidad y consiga llegar a lo más alto. No quiero ser un obstáculo en su carrera... porque la quiero mucho. Le digo que me voy a esforzar mucho, que voy a hacer todo lo posible por acabar cuanto antes, pero realmente sé que me estoy viniendo abajo y así no lo voy a conseguir. Está convencida de que en un año podría estar con ella... pero aparte de que en un año no soy capaz... para mi un año representa una eternidad, y más cuando estoy acostumbrado a, desde hace cuatro años, estar cada día con ella.

También os estaréis preguntando por qué no lo intento superar, porque no hago que esto sea una catapulta para darme fuerzas... seguro que os lo preguntáis, pero eso es porque no me conocéis. Yo soy una persona muy enamoradiza, que necesita estar a cada momento al lado de su pareja y contar para ella para todo. Nunca quise tener una relación a distancia, nunca quise una para mi.

Estoy hundido, no sé que hacer. Más de una vez he pensado hoy que lo más fácil sería que mi vida se agotara en estos momentos. Tranquilos, no me voy a suicidar... no tengo valor para hacerlo ni para hacer daño a tanta gente; sólo que desearía en estos momentos no haber nacido, o que por cualquier otra razón descansase para siempre en paz...

Seguramente estáis pensando que si estoy así es porque quiero... Bien, es vuestra opinión y la respeto.


Gracias por permitir que me desahogue con vosotros.

Un abrazo a tod@s

Presentación

!Hola a todos!

Realmente no sé si alguien acabará leyendo este blog o no, o si acabará como muchos otros perdido entre los millones y millones que hay por todo internet. Supongo que de mi dependerá que os llame la atención o bien que os enganche y participéis.

Por el título estaréis pensando que se trata de otro blog más en el que el pesado de turno va a contar sus problemas, porque piensan que los suyos son lo más importantes y que los de los demás son nimios. Bien, no os equivocáis al pensar que este es un blog donde un desconocido os va a contar sus penas; pero sí que os equivocáis al pensar que os voy a intentar convencer de que las mías son las más grandes... Comparando lo que me pasa a mi con lo que le pasa a mucha gente, es una soberana tontería... y lo reconozco. La solución a mis problemas parece fácil... ¿o no? Sinceramente... no lo sé.

Para quienes me queráis conocer, soy un chico universitario (pero de los universitarios de verdad, no los universitarios de 50 años que se anuncian en las secciones de contactos) de más años de los que me gustaría a mi tener. Vivo en... bueno, sólo os diré que vivo en una ciudad de España, estudiando una carrera que realmente no os va a importar cual es. Soy normal, ni alto ni bajo, ni flaco ni gordo, ni guapo ni feo, ni atractivo ni asqueroso, ni calvo ni peludo... normal, como lo dice la palabra.

Soy bastante extrovertido, no me cuesta hablar con la gente y hago amigos fácilmente. Quizás por ello tengo tantos. Me gusta ser un buen amigo y soy capaz de dejar todo lo que esté haciendo por ayudar a un amigo. No es por alabarme, pero mis amigos dicen que tengo tantos por eso. Yo realmente creo que exageran, porque lo único que hago es comportarme como realmente tiene que comportarse un amigo: estar al lado de esa persona que quieres en los buenos momentos y ,lo que es más importante en un amigo, no fallar en los malos. Esa es lo que realmente diferencia a los de "pega" de los de verdad.

Mentalmente soy una persona que tiende a darle muchas vueltas a la cabeza y a ver el peor lado de las cosas de todo. Es normal verme con la cabeza en otra parte, pensando en las cosas malas que pueden pasar. Además me preocupo demasiado por los que más quiero...

Tiendo a estar triste debido a las cosas que pienso, y muchas veces me agobio tanto que lloro... lloro sin parar. Sí, soy un chico con la lágrima muy fácil, lo reconozco, y me da igual que todos aquellos "machotes" que estéis leyendo os riáis porque reconozco que no me cuesta llorar, porque tarde o temprano todo el mundo en esta vida llora, más o menos, pero llora.

Cuando algo me molesta, me preocupa o simplemente me entristece, tiendo a guardármelo para mi y no le digo nada a nadie... Pero al final todo el mundo se acaba dando cuenta... y me lo acaban sonsacando... la verdad no sé disimular muy bien, más bien nada.

Me gusta ser honesto y no mentir nunca... Bueno, como todos, siempre se me escapa alguna "mentirijilla piadosa"... pero en las cosas realmente importantes nunca miento.

Dejando la presentación de lado, la verdad es que muchos os estaréis preguntando (y si no tanto da) por qué le he puesto el título que le he puesto a este humilde blog... Pues la única razón es porque estoy triste... pero la razón verdadera os la contaré en otro post.

Un saludo a todos aquellos que se hayan quedado leyendo este "ladrillo". Si alguna vez volvéis por aquí, os estaré agradecido... y sino pues también.